Hoy precisamente que llevaba todo el día autista, olvidada de la palabra trabajando una web delante del lucernario, como lo llama Adrián, había decidido escapar hábilmente por hoy del ejerciccio de escritura del bb con un vídeo. Pero diversos problemas técnicos han impedido mi fuga hacia la imagen(acabo de montar el premier esta misma noche. no sé como va todavía...) en fin...
La tarde fue tranquila. Adrián me enseñó unos retratos preciosos que me había hecho con la luz de la pantalla del ordenador -el lucernario...después salí con sofi, le compre una espada de luz y estuvo jugando en la plaza con ella, y como ya era de noche se veía preciosa. Yo me quedé aletargada en un banco mirándola de lejos , debajo de una farola. Me pongo ahí porque es el punto de luz más fuerte de la plaza, para poder leer. Suelo llevarme un libro. Hoy tenía Conversaciones de Delleuze. Lo estuve ojeando, pero no me concentraba. La luz que da es azulada y bastante agradable. Se puso a llover suave varias veces. Entonces tenía que levantarme y refugiarme bajo uno de los laureles. Allí debajo me puse a hablar con una abuela que tenía la misma altura que su nieta de seis años. Me sonreía mucho, era muy amable y bonita, parecía un muñeca, vestida con su traje chaqueta verde...
Indiferencia de fondo, eso es lo que siento hoy. Ha tardado varios días en desarrollarse, ya la habia visto acercarse por el rabillo del ojo. Me gusta, me conduce a una zona básica de mí. Reptiliana, casi diría. Está bien sentirse vivo a este nivel tan básico, es como soltar lastre. Me voy a la cama, hasta mañana vecinos.