Deseo mucha suerte a C y a ti en este difícil proceso, y que, después de esta crisis y crecimiento que vendrán, puedan seguir juntos.

Definitivamente, creo que la siquiatra es una de las mejores aliadas que pueden tener y que una sicóloga ayudaría a que todo fuera sobre pasos más sólidos.

Te mando un abrazo solidario desde otro rincón de la depresión.

es que lo que nos hace falta es una mística doméstica, o lo que sea que lo sustituya. con tanta química tendrás que sumar un estomatólogo a la lista de cindy.