Me pareció curioso que Germán se apunte a jugar al póquer en el Soviet
( contradicciones te da la vida) y esto me recuerda el encuentro más underground que había en el mundillo de los medios y las artes berlineses: quedábamos para jugar al futbolín en los sótanos del antiguo partido comunista, hoy poscomunista o seudo-socialista.
Este... Berlín tiene mucho pasado soviet, sí. Los que nos visitan lo ven menos porque se impuso la fachada del alemán agringado. Este... En el festival de cine toman el inglés como lengua materna, digo como lingua franca. Pero luego van los berlineses y se votan un senado rojirrojo, es decir, de socialistas y pos/neo/comunistas. Y mantienen sus monumentos al ejército del mismo color que el Senado.
Yo a veces me voy allí a meditar, donde los soviets le pegan un espadazo a una cruz gamada desde las alturas de una estatua que casi llega al cielo. En el parque de Treptow.
O el cementerio de los jóvenes rusos muertos cuando entraron a liberar Berlín, y una madre inmensa que sostiene a su hijo muerto entre los brazos. Eran de una religiosidad increíble estos soviets.
Este... Sobran un poco las frases de Stalin en unas casetitas. En alemán y en ruso. Ellos no partían de que tomáramos el ruso por nuestra lengua materna.
O son de la época, claro, vaya con Stalin...
Pero allí se siente lo que son las consecuencias de una guerra. Y si alguien tiene dudas, que vaya al Bürgerpark en Pankow, donde hay tantas calles con nombres de autores exiliados, y detrás las tumbas. Un camposanto muy grande, muy soviet, con aviones y agricultores, fusiles y trabajadores grabados en piedra.
Llevé a mi madre a ver el monumento de Treptow, una madre andaluza de pueblo, y al salir le pregunté que qué le parecía lo que habíamos visto. Ella estaba convencida de que era un monumento a los republicanos españoles.
Como en España no se lo hacen...
Yo hablaba de Soviets porque en Berlín lentamente estamos cambiando de Eje. No se dan cuenta? Los gringos del gobierno ya ni nos dirigen la palabra. Y en el nuevo reparto de posiciones internacionales, nos unimos a Rusia, China, bueno, y Francia. Este... Putin ya habla alemán. Aprender chino y ruso, a mis años, me costaría ya mucho trabajo.
Teresa D.
El Soviet no es el selecto club de hombres que creo te imaginás, es un lugar de resistencia más que de esparcimiento, un aguantadero. El póquer, en este caso, es una manera de medir el tiempo, no de simplemente pasarlo.
Besos.
Porque no te extiendes más en estas ideas, "resistencia", "una manera de medir el tiempo, no de simplemente pasarlo", "aguantadero"...? Me fascinaría.
Conocí una vez al guitarrista de Daniel Lanois, que era un gambler, y básicamente me hablo de su perspectiva que resultaba francamente elaborada. SOy un ignorante de los juegos de azar, pero estas probables "filosofías" me intrigan.
Hola, Germán:
Pues no me imaginé un lugar selecto, la verdad. De ahí que me recordara a los encuentros de gente de los medios, arquitectura etc. para charlar jugando al futbolín. Puse yo algo de club de hombres selecto? qué va! Me pareció la mar de simpático.Decía lo de la contradicción porque el póquer es algo muy poco soviet. Pero es una buena idea. Besos , Teresa